
Colocar sistemas de retención infantil correctamente: guía completa para viajar seguros
Cuando se viaja en coche con menores, garantizar su seguridad no es solo una recomendación: es una obligación legal y moral. Uno de los elementos más importantes para proteger a los niños es el Sistema de Retención Infantil (SRI). Pero elegir una buena silla no es suficiente. Lo verdaderamente determinante en caso de accidente es saber cómo y dónde colocar los sistemas de retención infantil correctamente.
¿Qué es un sistema de retención infantil?
Un sistema de retención infantil es un dispositivo diseñado específicamente para proteger a los menores de edad cuando viajan en un vehículo. Están homologados por la normativa europea vigente y son de uso obligatorio hasta que el niño alcanza una altura superior a 1,35 metros. Su correcta instalación y uso puede reducir en un 75% el riesgo de fallecimiento y hasta un 90% las lesiones graves en caso de accidente.
El cuerpo de los niños es más frágil que el de los adultos. Por eso, sin un SRI adecuado, las consecuencias de un impacto pueden ser devastadoras. Es crucial que cada silla o elevador esté adaptado al peso y altura del menor, y que esté colocado en el vehículo de manera correcta.
Lesiones más frecuentes según la edad del menor
Las estadísticas reflejan que las zonas del cuerpo afectadas en caso de accidente varían según la edad del niño:
- Hasta los 2 años: cuello. Debido a la desproporción entre la cabeza y el resto del cuerpo, el cuello es una zona muy vulnerable.
- Entre 2 y 4 años: cabeza. La musculatura aún en desarrollo hace que los golpes sean más graves.
- De 4 a 10 años: abdomen. Si el cinturón está mal colocado, puede provocar lesiones internas muy graves.
Colocar sistemas de retención infantil correctamente: por grupos
Grupo 0 y 0+
Estos SRI están diseñados para recién nacidos y bebés de hasta 13 kg, o hasta que la cabeza sobresalga del respaldo. Deben instalarse en sentido contrario a la marcha, lo que proporciona mayor protección frente a impactos frontales. Los bebés van sujetos con un arnés de cinco puntos, que distribuye la fuerza del impacto en varias zonas del cuerpo.
Se recomienda su instalación en los asientos traseros, salvo casos excepcionales. Los capazos, aunque homologados, solo deberían usarse si existe una necesidad médica concreta. En caso de utilizarlos, deben ir en posición transversal con la cabeza orientada hacia el centro del vehículo.
Grupo 1
Indicados para niños entre 9 y 18 kg. Estas sillas deben instalarse respetando las instrucciones del fabricante y pueden fijarse mediante el cinturón de seguridad o el sistema Isofix.
Es fundamental que el arnés esté bien ajustado y no haya holguras. Si el niño se suelta o logra quitarse parte del sistema, este pierde completamente su efectividad, exponiéndolo a graves riesgos.
Grupo 2 y 3
Abarcan desde los 15 hasta los 36 kg. Son sistemas elevadores con o sin respaldo, aunque se recomienda siempre optar por modelos con respaldo, ya que ofrecen mayor protección lateral y ayudan a posicionar correctamente el cinturón del vehículo.
Para colocar bien el cinturón:
- La banda diagonal debe ir apoyada sobre la clavícula y el hombro, sin tocar el cuello.
- La banda horizontal debe quedar lo más baja posible sobre las caderas y muslos, nunca sobre el abdomen.
Niños a partir de 1,35 m de altura
Los menores que superan los 135 cm pueden, por ley, viajar solo con el cinturón del vehículo. Sin embargo, hasta los 150 cm se recomienda seguir usando un elevador si el cinturón no se ajusta correctamente a su cuerpo. Si la banda diagonal toca el cuello o pasa por debajo de la barbilla, el niño aún no está preparado para viajar sin SRI.
Errores comunes al instalar un sistema de retención infantil
- No leer las instrucciones del fabricante y colocarlo de forma incorrecta.
- Instalar la silla en el asiento delantero sin desactivar el airbag.
- Utilizar una silla no homologada o que ya ha sufrido un accidente.
- No comprobar periódicamente el estado del anclaje y el ajuste del arnés.
Para más información sobre cómo viajar de forma segura con niños en el coche, puedes visitar la web oficial de la DGT en este enlace.
Conclusión: la seguridad empieza por ti
Colocar sistemas de retención infantil correctamente es mucho más que un trámite: es una acción directa que puede salvar la vida de tus hijos. Asegúrate de usar siempre el sistema adecuado, instalarlo bien, y comprobar su estado de forma periódica. La seguridad no es negociable cuando hablamos de menores.